Educación Superior en México: Datos para fusilar el optimismo
En nuestro país no es común que una persona joven se vea titulada y empleada en lo que estudió, recibiendo además una remuneración justa por su trabajo. Pero en busca de esa promesa, miles de jóvenes emprenden la misma aventura, y son también miles los que se van quedando en el camino: quienes no son admitidos, incluso tras varios intentos; quienes tuvieron la fortuna de cursar una licenciatura pero no pudieron seguir costeando su estancia en las aulas; quienes egresan para emplearse en la economía informal; quienes deben esperar muchos años para conseguir un empleo digno…al final, en nuestro país se impone una de sus leyes no escritas: el esfuerzo que no se acompaña de la suerte o de “influencias” no es recompensado.
LAS CIFRAS
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de los países que componen el organismo, México es merecedor de uno de los porcentajes más bajos de jóvenes que ingresa a la universidad. Si bien poco más de 2.93 millones de personas mayores a los 20 años se encuentran inscritos dentro de una institución de educación superior pública o privada, según datos de la Secretaria de Educación Pública (SEP), ésta cifra representa únicamente al 24% de los jóvenes mayores de edad en todo México, proporción muy baja si se compara con los casos de países como Australia, Islandia o Corea del Sur, en donde más del 60% de sus jóvenes se encuentran inscritos en alguna institución educativa de nivel superior.
Los altos precios de las colegiaturas en las universidades privadas es también uno de los elementos que ayudan a explicar la deserción universitaria por cuestiones socioeconómicas. De acuerdo con información del INEGI, la colegiatura de una universidad privada puede oscilar entre los $14,500 hasta los $111 mil pesos semestrales. Estos altos costos en una sociedad en donde el salario mínimo es de poco más de $70 pesos hacen de la deserción escolar por razones económicas una situación bastante común en la educación superior.
Otra de las razones que ayudan a comprender la deserción universitaria es el bajo salario que se le retribuye a un profesionista. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el salario promedio que reciben las personas con título universitario en México es de $6,870 pesos al mes. Por el contrario, las personas que no cuentan con educación superior tienen un salario en promedio de $4,308 pesos.
Las diferencias entre tener un título universitario y no tenerlo son muy pequeñas en término de empleo y salario
En el país también existe una desigualdad territorial muy grande respecto a las posibilidades que tienen los jóvenes de acceder a la educación universitaria. Con base en información del INEGI, las cinco entidades del país con las peores oportunidades para los jóvenes para estudiar una carrera universitaria son: Guanajuato, Chiapas, Quintana Roo, Michoacán y Guerrero. Más del 77% de los jóvenes en esos estados no cuentan con oportunidades para estudiar en alguna institución de educación superior. Por el contrario, en lugares como la Ciudad de México, ésta cifra disminuye al 58.5%, lo que equivale a una diferencia de hasta 20 puntos porcentuales entre cada entidad federativa.
En estudios de posgrado, el número de personas que estudia alguna especialidad es muy bajo. De acuerdo con datos de la SEP, solamente el 7.2% de los estudiantes registrados en alguna institución de educación superior se encuentran realizando estudios de posgrado. Esta cifra es sumamente baja si se compara con países como Alemania, que supera con más del doble a México.
Por último, una de las principales causas del deterioro de la educación superior en nuestro país es la baja inversión pública. El Estado mexicano invierte por cada estudiante de educación superior la cantidad de $7,889 dólares al año, de acuerdo con la OCDE. Esta cifra es sumamente baja si nos comparamos con Canadá o Suiza, quienes invierten más de $22 mil dólares anuales por alumno universitario. Inclusive países latinoamericanos como Brasil o Chile también destinan más recursos a los estudiantes universitarios que México.
Población estudiantil
En el 2015 las universidades que registraron un mayor número de matrícula de estudiantes de licenciatura en el país fueron la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Universidad de Guadalajara; la primera registró un total de 204,940 estudiantes, la segundan 135,107 y la última 118,615. En cambio, las universidades públicas que menos población estudiantil de alumnos de licenciatura registraron a nivel nacional en ese mismo año fueron la Universidad Autónoma de Quintana Roo con 8,463; la Universidad Autónoma de Tlaxcala con 13,124 y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Ingresos propios
Respecto a la información de los ingresos propios recolectados para el año 2015 de la que se tiene registro en los portales y solicitudes de transparencia realizadas a dichas instituciones, podemos encontrar que la Universidad de Guadalajara es la que mayor cantidad de ingresos propios tiene. El año pasado registró una cantidad de $1´845,738,222. En cambio la universidad pública que menos ingresos propios registró para ese año, fue la Universidad Autónoma de Baja California, con una cantidad de $1,024,640.
LAS GRÁFICAS
EL COSTO DE SER ESTUDIANTE EN MÉXICO
El salario mínimo en nuestro país es de $73.04 diarios, lo que representa aproximadamente $2,191 mensuales. El gasto por semestre en las universidades públicas varía de acuerdo a las carreras, y aunque en algunas el costo es único, cada año sube en proporción al incremento del salario mínimo.
En este sentido y de acuerdo a información institucional disponible, encontramos que las cinco universidades públicas más caras del país son las siguientes:
1.- Universidad Autónoma de Aguascalientes. Tomando únicamente el costo por semestre, la UAA se sitúa como la universidad más cara del país. Los alumnos de licenciatura pagan semestralmente la cantidad de $6,500, por lo que estudiar una carrera de 5 años supone una inversión de $65,000 (sin contar gastos de titulación).
2.- Universidad Autónoma de Chihuahua. Tomando únicamente el costo por semestre de la UACH encontramos que es la segunda universidad pública más cara del país. Sus costos por semestres van desde los 4,500 hasta los 5,500.
3.- Universidad Autónoma del Estado de México. Estudiar aquí tiene un costo por semestre que va de los $2,500 a los $5,000, por lo que estudiar una carrera de cinco años cuesta de $25,000 a $50,000.
4.- Universidad Autónoma de Tamaulipas. El costo por semestre va de los $1,500 a $5,000 y es la cuarte universidad pública más cara del país. Estudiar una carrera de 5 años tiene un costo aproximado de $15,000 a $50,000.
5.- Universidad Autónoma de Campeche. El costo por semestre va de los $2,000 a $4,000 por lo que estudiar una carrera de 5 años ronda entre los $20,000 y $40,000
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¿Y las más baratas?
Dejando de lado la UNAM, tenemos que las 5 universidades públicas más económicas del país son:
1.- Universidad Autónoma del Estado de Morelos
2.- Universidad Autónoma de Sinaloa
3.- Universidad Autónoma de Hidalgo
4.- Universidad Autónoma del Carmen
5.- Universidad Autónoma de Guadalajara
Costo/evaluación
Existen diversas investigaciones que se encargan de medir el ranking de las mejores universidades del país. El 4ICU es una plataforma que califica a cerca de 11,307 universidades en más de 200 países. En el caso mexicano, en el 2015 se tomaron como muestra 357 universidades de todo el país, tanto públicas y privadas. El resultado de los primeros cinco lugares del ranking (en la relación costo/evaluación) fueron los siguientes:
1.- UNAM
2.- ITESM
3.- Universidad de Guadalajara
4.- Universidad Autónoma Metropolitana
5.- IPN
POSTDATA
En éste sexenio la educación en México ha sido un barco a la deriva. Sin duda las universidades en México necesitan eficientarse, pero desde la perspectiva del derecho a la educación. El acompañamiento de cada joven en su esfuerzo por estudiar y graduarse es una tarea pendiente, así como la restitución de las promesas de movilidad social y realización personal que motivan a emprender la dura tarea de seguir estudiando. Aquí nos hemos concentrado en los datos, pero, ¿Y las pequeñas historias de los miles de jóvenes que deben renunciar a sus sueños, con y sin títulos universitarios?
Narrativa: César Alan Ruiz Galicia Ilustración original: Jonathan Gil Diseño Web: Francisco Trejo
3 comentarios
En la parte de las universidades públicas más baratas/económicas, la Universidad Autónoma de Guadalajara es privada.
El resto de la nota hablan de la Universidad de Guadalajara, se sobreentiende a cual se refieren no?, más cuándo sabes que la Autónoma es privada…
Parece que son incorrectos los datos que reportan sobre las causas de deserción a nivel universitario son el poco interés en el estudio (37.4%) y por situaciones económicas (35.2%). La fuente de estas cifras es la Encuesta Nacional de Deserción de Educación Media Superior que, obviamente, se refiere a ese nivel y no al nivel superior. De igual manera, está impresionante el dato de solo 8 de cada 100 alumnos que comienzan sus estudios en la universidad logra terminarlos. ¿Específicamente qué documento del INEGI es la fuente de este?