Sobre le pronunciamiento público “Posicionamiento ante la agresión al antimonumento 43+ La agresión al +43 es una agresión a la memoria de nuestr@s desaparecid@s”

Comparto la reflexión de las organizaciones que redactaron el pronunciamiento, en particular sobre la importancia de ser solidarixs y respetuosxs de todas las expresiones contra la barbarie y violación generalizada que el Estado mexicano esta cometiendo. Pero lamento mucho la forma en la que lo han hecho.

En primer lugar creo que, ante tan importante manifestación de organización y convocatoria de las mujeres contra las violencias machistas, los pronunciamientos tendrían que haber sido principalmente de celebración, apoyo y reflexión profunda sobre cómo desde los propios movimientos sociales estas violencias se siguen minimizando, normalizando y justificando (sobre todo cuando las cometen los propios compañeros). No comparto la acción contra el monumento pero entiendo la frustración de muchas compañeras ante la pasividad de quienes levantan la voz contra todas las causas menos por las que preocupan a la mitad del mundo representadas en las mujeres (la violencia obstétrica, la penalización del aborto, la violencia familiar, la violencia sexual y el acoso en las calles, etc…) o ante la falta de claridad sobre cómo la discriminación de género sostiene toda la estructura de poder actual y la perpetua.

Por otro lado lamento que en un pronunciamiento como este se haga referencia a una especie de “tendencia” de las feministas a afectar este monumento al mencionar que lo mismo se hizo el pasado 8 de marzo. Estas afirmaciones reproducen estereotipos que han sido sumamente dañinos par alas luchas de las mujeres por la igualdad y fomentan la discriminación y la violencia en su contra. Así que en aras de la unidad a la que dicho pronunciamiento llama, sería bueno tender puentes de reflexión más que pronunciamientos que me parece profundizan más la desarticulación entre movimientos.