Maestros: Más leña a la Hoguera
Está que arde la caldera mexicana. Lo mismo por los recortes presupuestales, la quiebra técnica de empresas como CFE y Pemex, la impunidad reinante donde Javier Duarte aparece como blanca paloma, utilizando para su escenografía a su familia; la contradicción que vemos en los dichos entre Miguel Osorio Chong y Arely Gómez acerca de la liberación en España de Humberto Moreira (Salvador García Soto, El Universal, 1 de marzo), nombramientos como el de Ernesto Nemer en Profeco, luego de que subió una imagen con su amigo bolero “Angelito” a quien no ha ayudado a pesar que se comprometió; las confusas declaraciones de Claudia Ruiz Massieu respecto a Donald Trump, el cual por cierto se afianza como la gran amenaza contra México y varios asuntos más.
No obstante este batidillo que vivimos, donde los rumores enturbian más las investigaciones acerca de la desapariciones de muchachos en Guerrero y Veracruz, ahora la Secretaría de Educación Pública (SEP) anuncia el despido de tres mil 360 maestros de 28 entidades por no haber presentado la prueba que se les aplicó; en este grupo hay, por cierto, profesores con 6 y hasta 20 años de actividad.
No están entre los cesados los 12 mil 586 de los estados donde la CNTE tiene mayor presencia: Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero. Ya que a estos se les reprogramará, debido a que no pudieron llevarse a cabo los exámenes que duraban ocho horas en promedio, realizados, por cierto, en galerones donde hubo brotes de violencia.
Para algunos abogados, esas remociones violan diversos preceptos de la ley del trabajo, ya que no se puede cesar a quienes no quisieron hacer los exámenes, ni próximamente dejar en la calle a los que no pasen en tres ocasiones los exámenes. Algo en lo que se encuentran el 15 por ciento del total, o sea, 20 mil 479, que fallaron en su primer intento. De todos, únicamente el 8 por ciento, es decir, 10 mil 764, estuvieron en la categoría de destacados o excelentes.
Así pues, a las decenas de trabajadores que se irán a la calle por los recortes presupuestales, súmele usted los anunciados en el magisterio y seguramente en los próximos meses o años tendremos, por diversas causas, otros miles.
Todo ello porque en este régimen, los funcionarios, adinerados, legisladores, miembros del poder judicial o empresarios no tienen la culpa de nada; dicho grupo seguirá gastando a manos llenas y tendrán resuelto su futuro. Y un libro que nos muestra lo ofensivo de ese panorama, en relación con nuestros políticos, es el más reciente de Ernesto Villanueva, junto con Hilda Nucci: Parásitos del poder (Ediciones Proceso), donde queda patente los cientos de millones de dólares que erogamos cada año en los ex presidentes de la República y las decenas de personas que están al servicio de cada uno de ellos.
Frente a esa mal llamada reforma educativa, que trata únicamente de sancionar mentores, ya se preparan una serie de acciones de las secciones sindicales. Habrá, se dice, un paro nacional que será a mediados de marzo, la movilización conjunta de muchas agrupaciones el primero de mayo y, según Enrique Enríquez de la sección novena, la decisión de las cuatro secciones mencionadas: Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas de no asistir a la evaluación independientemente de las fechas que fije el señor Aurelio Nuño.
Para el analista Manuel Gil Antón (El Universal, 1 de marzo) el mencionado ejercicio de la SEP trajo los resultados esperados y no ataca las causas de fondo que son las carencias de las escuelas y la mayor preparación de los profesores, entre otras muchas cuestiones a resolver de manera urgente si en realidad queremos avanzar en educación en esta llamada era del conocimiento.
Mientras que Carlos Puig (Milenio, 1 de marzo), titula su artículo: Aurelio Nuño, la tormenta que viene. Y en realidad estamos ante un próximo huracán que azotara en diversas partes de la nación, incluidas las “costas” de la Ciudad de México, pues ya sabemos que acá repercuten todas las acciones que son importantes.
Así pues entre el rezar al santo de su preferencia para que alguien pare a ese objeto político del mal sano deseo que es Donald Trump y los desaciertos de nuestra clase política que no para de cometer yerros, estamos crucificados.
@jamelendez44