Nestora Salgado: En el filo de la libertad y la condena
Esta semana viviremos la cuenta regresiva para que Nestora Salgado sea liberada, o bien, para que inicien un nuevo proceso judicial desde la cárcel. Es un hecho que su caso ha estado lleno de irregularidades, pero no es la excepción sino la regla: la prisión política y las detenciones arbitrarias son un uso cotidiano en los últimos años -cuando no la desaparición y el asesinato-. En este especial presentamos su historia, una entrevista con la propia Nestora Salgado realizada desde la cárcel, así como una conversación con uno de los miembros del grupo que acompaña su caso.
Su historia
Nestora Salgado nació en el pueblo indígena de Olinalá en el estado de Guerrero en 1971. Debido a las malas condiciones económicas de su comunidad, Nestora migró a los Estados Unidos a la edad de 20 años con sus tres hijas: Zayra Cristal, Ruby y Grisel. Para sacar adelante a su familia, Nestora trabajó en la ciudad de Renton en el estado de Washington como sirviente, niñera y mesera.
En una de sus tantas detenciones, capturaron al síndico Armando Patrón Jiménez y a sus cómplices, acusados por robo y asesinato. Al momento de capturarlo, la esposa del síndico le pidió que llevará a Patrón Jiménez a la fiscalía estatal, pero Nestora se rehusó por temor a que las influencias de Patrón Jiménez pudieran ayudarlo a ser puesto en libertad. De manera inmediata, los colaboradores de Jiménez acusaron a Nestora y a 30 miembros de su grupo de delincuencia organizada y secuestro. El 21 de agosto de 2013 fue aprendida por militares, acusada del “secuestro” de Armando Patrón Jiménez y 50 personas más. De manera inmediata Nestora fue llevada al penal de máxima seguridad “El Rincón” en el estado de Nayarit.
Las constantes violaciones a los derechos de Nestora llevaron en enero de 2015 a la Comisión Inter Americana por los Derechos Humanos a emitir una recomendación al gobierno mexicano para mejorar las condiciones en las que se encontraba “La Comandanta”. Sin embargo, el exhorto de la corte generó pocos cambios en la postura del gobierno, por lo que Nestora decidió el 5 de mayo del año pasado a dejar de ingerir alimentos en protesta por la violación a sus derechos. Este acto llamó la atención de medios nacionales e internacionales, lo que llevó al gobierno a trasladar a Nestora Salgado a una prisión de Tepepan en la Ciudad de México, donde ha tenido menos restricciones y recibe atención médica.
Desde entonces, diversas organizaciones en defensa de los derechos humanos, activistas, académicos, e incluso partidos políticos como el PRD y Morena, han pedido la liberación de Nestora Salgado debido a la falta de pruebas para mantenerla presa. Por otro lado, organizaciones no gubernamentales como “Alto al Secuestro” se han mostrado inconformes por las movilizaciones y muestras de apoyo a Salgado, mientras que personajes como Alejandro Martí y Miranda de Wallace han declarado en varias ocasiones su rechazó de que Nestora Salgado sea liberada.
La semana pasada, un juez dictó tres autos de libertad en favor de Nestora Salgado por dos acusaciones de secuestro y una por lesiones. El 7 de marzo “La Comandanta” fue al penal de Tepepan en la Ciudad de México para realizar los trámites correspondientes para su liberación. Sin embargo, en ese mismo lugar Nestora fue informada que la Fiscalía General de Guerrero había interpuesto tres órdenes de aprehensión en su contra, por lo que su liberación fue suspendida. El abogado de Nestora, Sandino Rivero, ha declarado recientemente que cuentan con las pruebas necesarias para apelar estas acusaciones y poder de una vez por todas obtener la libertad de “La Comandanta”.
Nestora Salgado es solamente una de muchas personas que han sido imputadas por cargos dudosos, en un entorno de debilidad institucional
Posiblemente Nestora Salgado sea puesta en libertad en los próximos días. Las constantes violaciones a los derechos humanos de “La Comandanta” han llamado la atención de innumerables grupos nacionales e internacionales, quienes han presionado al gobierno mexicano por su liberación. Vale reflexionar que Nestora Salgado es solamente una de muchas personas que han sido imputadas por cargos dudosos, en un entorno de debilidad institucional. La “Guerra Contra las Drogas” que mantiene el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, no ha logrado reducir los niveles de consumo y de tráfico de drogas, sino únicamente ha aumentado la violencia relacionada al crimen organizado y la violación de los derechos humanos de los ciudadanos mexicanos por parte de sus autoridades.
VÍDEO:
Entrevista con Nestora Salgado
Entrevista realizada por Jaime Quintana, Ana Sofía Suárez y Neftalí Granados. Dirección audiovisual: Edgar Vargas y Leonardo García.
Neftalí Granados es un activista, economista de formación, que ha estado vinculado a diversos movimientos sociales desde hace más de quince años. Actualmente colabora desde distintos espacios políticos en tres agendas clave: promoción democrática, democratización de medios y el proceso de liberación de Nestora Salgado, habiendo sido parte del Comité por la Liberación de Alberto Patishtán. En sus propias palabras, “El caso de Nestora no es aislado: la represión es el signo de éste sexenio”.
¿Cuál es la situación actual de Nestora Salgado?
En el aspecto jurídico, en las últimas semanas se desmontaron tres acusaciones por las que Nestora era mantenida en prisión. Por eso ella obtuvo recientemente los autos de formal libertad correspondientes; sin embargo, había otras tres órdenes de aprehensión que tramposamente estaba “guardando” la Fiscalía de Guerrero. Aunque éstas últimas datan de hace dos años y medio, hasta estos días se hicieron efectivas.
¿Cuales son las consecuencias de esta acción de la Fiscalía de Guerrero?
Genera un problema grave, porque estamos hablando de que en este país hay una administración de la justicia, que se aplica a modo, y que te van “dosificando” el caso si eres una persona non grata.
Sus abogados son Leonel Rivero y Sandino Rivero, quienes durante los últimos días han realizado el desahogo de pruebas de los nuevos cargos imputados. El viernes en la noche le notificaron a Nestora que ya se había procesado su declaración preparatoria, por lo que este lunes empieza una cuenta regresiva de 72 horas para que se defina su situación jurídica. Puede darse la situación de que ese lapso se convierta en 144 horas.
¿Es definitivamente el caso de Nestora Salgado el de una persona que padece prisión política? ¿Cuáles fueron las condiciones que dieron pie a ello?
Pensemos en la historia y el contexto. Es cierto que durante 1995 empieza formalmente el proceso de las autodefensas, que tienen una gran influencia del movimiento zapatista, además de ser resultado de un reacomodo en las fuerzas políticas del país; pero estamos en la antesala de que se declare la libertad de Nestora Salgado, o en el peor de los escenarios, que se le dicten auto de formal prisión., y más recientemente, la imposición de mega proyectos, así como el tema de la producción y trasiego de drogas. Es un hecho que en diversos delitos cuya causa está vinculado a estos problemas existe complicidad de autoridades de los tres niveles de gobierno, ya por acción, omisión o aquiescencia.
Por otro lado, Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados con mayores índices de desigualdad, y curiosamente, los que tienen más bases militares, es decir, donde hay mayor tutela del Ejército Mexicano. En el caso de Guerrero, una de las razones para ello ha sido la presencia de la guerrilla desde los años setenta, y aún hoy, de grupos insurgentes como el Ejército Popular Revolucionario (EPR), el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), o las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), derivados en buena parte del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP).
En el caso de Nestora, su accionar siempre ha tenido un sustento legal. ¿Por qué está entonces en la cárcel? Ella comenta que al estar al frente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) en Olinalá, se percató de que también existe una red de trata de personas en el estado, incluso de menores. Para ella, esa es la razón por la que está en la cárcel.
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¿Cómo ha sido el acompañamiento del proceso por la libertad de Nestora?
Finalmente, vale señalar que en este proceso ha intervenido compañeros de Atenco, del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra, de diversas organizaciones de Derechos Humanos, de la OPT, e incluso de partidos políticos.
¿Cuál es tu expectativa respecto a los próximos días?
Que se haga justicia. Estamos en cuenta regresiva para que Nestora Salgado sea liberada. Para la fiscalía de Guerrero, las horas están contadas.
¿Qué día se determina la situación jurídica de Nestora Salgado?
Esperamos que hacia el jueves se le dicte auto de libertad. En el caso de que no ocurra así, evaluaremos la estrategia para lograr su liberación eventualmente.
Hemos visto numerosos casos de presos políticos desde hace por lo menos cuatro años. ¿El “nuevo régimen” de la transición se ha tornado más que nunca a la usanza del viejo régimen?
Hay que decir que este no es un caso aislado en dos sentidos: primero, porque el signo del sexenio es la represión. El 1 de Diciembre, cuando asumió la presidencia EPN, iniciamos este periodo con presos y detenciones arbitrarias en la Ciudad de México y Guadalajara. Cientos de personas fueron violentadas y restringidas en sus libertades de manera injusta. Por eso hubo recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, si bien la CNDH no ha realizado lo propio, caminando así en la dirección que le establece el Ejecutivo.
El signo del sexenio es la represión
En segundo lugar, vale decir que hace falta en México un Padrón Nacional de los Presos Políticos. Por supuesto existen organizaciones que sostienen que hay cerca de quinientos casos, vinculados directamente a procesos de resistencia o a defensa del territorio. Pensemos en los casos emblemáticos de Mario Luna, vocero de la tribu Yaqui, o bien en Mireles y Verdía, sin dejar de considerar a tantos otros. En todo este panorama, hay que hacer un esfuerzo por parte de las organizaciones sociales para comenzar una línea de acción sobre presos políticos en el país y tener un registro formal y bien documentado de los mismos. Por lo pronto, esperamos que muy pronto Nestora Salgado esté libre.
Créditos
Un especial de Tercera Vía
Ilustración original: Jonathan Gil Fotografía original: Annick Donkers Diseño web: Francisco Trejo