La grave crísis de la cultura política en México.
La revista inglesa “The Economist” elabora cada año el “Índice de Democracia” el cual busca evaluar los gobiernos democráticos de más de 160 países. La metodología utilizada por el estudio para determinar la calidad de la democracia en un país consiste en analizar 5 variables que identifican generalmente a las llamadas democracias liberales. Estas variables son: 1) Procesos Electorales y Pluralismo, 2) Funcionamiento del Gobierno, 3) Participación Política, 4) Cultura Política y 5) Libertades Civiles.
México nunca ha tenido una calificación positiva dentro del Índice desde su lanzamiento en 2006. A partir de esa fecha, nuestro país no ha logrado superar una calificación general de 6.93 (en dónde 10 es la calificación más alta y 0 la más baja). De todas las variables evaluadas, llama la atención que dónde nuestro país presenta la peor calificación, incluso reprobatoria, es la variable de cultura política. En este punto México presentó una calificación de 4.38 la cual se equipara a la de países como Iraq, Kuwait, Níger o Angola. Incluso países clasificados como autoritarios en el Índice de Democracia como China, Bielorrusia y los Emiratos Árabes Unidos tienen una mejor calificación sobre cultura política que nuestro país.
Para entender las razones sobre nuestra pobre cultura política con respecto a la democracia, es posible recurrir a la Encuesta Política sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP) elaborada por la Secretaria de Gobernación. En la ENCUP 2012, algunos de los principales resultados especifican que el 65% de los entrevistados dijo tener poco interés en la política. Este desinterés hacia la política se demuestra en que para un tercio de la gente los partidos políticos son poco o nada necesarios dentro del sistema político.
Otro estudio que refleja la débil cultura política de México es el Latinobarometro. De acuerdo con el reporte de 2015, el 77% de los mexicanos cree que el país es gobernado para beneficio de unos cuantos y no para toda la población. Por otra parte, la confianza entre los mexicanos es escaza. Solamente el 16% de los mexicanos dice poder confiar en los demás. Esta desconfianza también se traslada a las instituciones políticas ya que el 42% de la población tienen ninguna confianza hacia el gobierno.
Un estudio que revela también la poca cultura política en México es el World Value Survey. De acuerdo con información del WVS más del 52% de los mexicanos dicen que la política es poco o nada importante en la vida. Esta cifra es muy alta si lo comparamos con países como Estados Unidos en dónde el desinterés hacia la política no supera el 45%.
México tiene un grave problema de cultura política dentro de su sociedad. Esto se debe principalmente a la falta de confianza y representación hacia las instituciones y autoridades políticas. Al mismo tiempo, la inseguridad en la que se encuentra sumergido el país hace que la desconfianza entre la sociedad aumente. También, la gente ve en la política un mecanismo lejano para poder cambiar su realidad y buscar solución a sus problemas debido a la cooptación de esta misma por parte de élites políticas o económicas. Todo esto evita en gran medida nuestra consolidación y crecimiento democrático. Si estas condiciones siguen incrementándose y las autoridades junto con la sociedad civil no realizan cambios inmediatos, no será difícil ver a México en las categorías de gobierno autoritario dentro del Índice de Democracias.