Los cambios culturales y la economía reducen el número de matrimonios en México.
Uno de los elementos más importantes dentro de la sociedad mexicana es la familia. Un ejemplo claro de esto son los discursos de los gobiernos en el país a favor del núcleo familiar. Desde la guerra contra las drogas hasta el aumento del salario mínimo tienen como eje central el fortalecimiento y consolidación de la familia como el pilar principal de la sociedad . Sin embargo, durante los últimos años las personas en México parecen estar declinando a casarse y formar una familia. Los altos costos que esto representa y los nuevos valores y cambios culturales en la sociedad han hecho que las familias estén transformándose en nuestro país.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2000 y 2011 los matrimonios se redujeron en el país en un 19.3%. Además de que las personas han desistido en casarse, los números de divorcio también han aumentado considerablemente. Durante el mismo periodo de tiempo mencionado, los divorcios en México aumentaron en más del 70%. Mientras que en 1993 la tasa de divorcios era de 5 por cada 100 matrimonios, para 2011 había 16 separaciones para cada 100 parejas. La duración de los matrimonios también ha ido disminuyendo en los últimos años. Las parejas que se mantienen casadas 5 años o menos representan al 27% de los matrimonios.
Uno de los principales motivos por los cuales las bodas han ido disminuyendo es su alto costo. De acuerdo con datos de la Dirección General de Estudios sobre Consumo de la Profeco, la boda civil llega a costar entre 980 a 1, 968 pesos. Un vestido de novia se encuentra entre los 4 mil hasta los 26 mil pesos. El costo de las invitaciones llega a costar hasta 8 mil pesos, dependiendo de la calidad y el material del producto. Uno de las cosas más caras de una boda es el salón o jardín para la fiesta. Según información de Profeco, estos pueden alcanzar un costo de hasta los 103 mil pesos. Si tomamos en cuenta que el salario mínimo en el país no supera los 75 pesos diarios y que nuestro país es la economía con los sueldos más bajos dentro de los miembros de la Organización para el Crecimiento y el Desarrollo Económico (OCDE), no es complicado entender porque las personas han desistido en contraer matrimonio.
Otra causa que puede estar disminuyendo el número de matrimonios en el país es el alto costo de comenzar una familia. Por ejemplo, con base en un estudio de mercado realizado por la empresa bebe2go, en México el costo de tener un bebe representa alrededor de 260 mil pesos. Solamente para la preparación del parto, una pareja puede llegar a gastar entre médicos, medicinas y hospitales hasta 100 mil pesos. Una vez recién nacido él bebe, el costo aproximado de los primeros 9 meses de vida varían entre los 30 mil pesos mensuales para pañales y los 1,300 pesos por consulta con los médicos.
Además de lo económico, los cambios en los valores dentro de la sociedad mexicana están haciendo que el matrimonio no sea un objetivo importante para muchas y muchos mexicanos. Hoy en día las personas prefieren tener más parejas amorosas que quedarse con una sola. Con base en un estudio realizado por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), el 59% de los hombres desean tener muchas parejas amorosas. Los deseos de tener múltiples parejas no sólo se da en los grupos masculinos; el 44% de las mujeres mexicanas buscan alguna aventura extra-marital por medio de páginas de internet.
Además de los cambios en la estructura de pareja en el país, los jóvenes mexicanos hoy en día prefieren hacer otras cosas en vez de casarse. Por ejemplo, más del 50% de los jóvenes entre 13 y 17 años le dan mayor importancia a los estudios que al matrimonio según una encuesta realizada por Barna Group. Las principales metas de los jóvenes son terminar una carrera universitaria y encontrar un buen empleo. El matrimonio no es la principal prioridad para la mayoría de ellos. Otras cosas dentro de las mentes juveniles son viajar, estudiar en el extranjero y conocer gente.
Los cambios culturales en la sociedad y las condiciones económicas que afronta al país han ayudado en la disminución de los matrimonios en México. El núcleo familiar como lo conocíamos se encuentra en un proceso de transformación el cuál creará nuevas formas de convivencia entre las personas. La sociedad y los gobiernos tendrán que adaptarse a estos cambios para lograr un mejor espacio de socialización entre personas que tienen nuevos objetivos en mente y que desean relacionarse bajo nuevas modalidades .