Al menos uno de los muertos en Apatzingán, fue ejecutado por la Policía Federal
El 6 de enero de este año, aproximadamente a las 2:37 de la mañana, se llevó a cabo un operativo en el que participaron 44 policías federales y 287 elementos del Ejército Mexicano en las inmediaciones de la Presidencia Municipal de Apatzingán, Michoacán, debido a que, según informaron, les fue comunicado que se encontraba un grupo de personas armadas.
Cinco horas después, en un segundo evento, hubo un enfrentamiento entre personal de la Policía Federal y miembros de las autodefensas, principalmente con los tripulantes de una camioneta blanca, donde murieron nueve personas.
La primera versión oficial relataba que la mayoría de las muertes se habían producido por un tiroteo entre policías rurales y federales y el fuego cruzado entre pistoleros. Tal versión ha sido ya desmentida por testigos, investigaciones periodísticas y ahora por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El día de ayer, la CNDH constató en una recomendación, el uso excesivo de la fuerza y graves violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno michoacano.
Testimonios recogidos por la CNDH afirman que los tripulantes de la camioneta sólo portaban palos y que levantaron las manos en señal de rendición ante lo cual, los elementos de seguridad dispararon a sangre fría.
Debido a la ausencia de “elementos técnicos”, la CNDH solo pudo determinar la intencionalidad de ejecución, en una de las muertes. El hombre asesinado por la policía recibió 14 disparos, no portaba armas y gritó en señal de rendición.
El reporte indica que cinco de los muertos, fallecieron a causa de disparos de la policía, a pesar de que no portaban armas.
“Las declaraciones señalan que los hoy occisos se encontraban desarmados y se habían rendido, supuesto en el cual la PF [Policía Federal] debió aplicar el nivel de uso de la fuerza adecuado a esa circunstancia, dado que las víctimas no opusieron resistencia”
_____ _____
El gobierno michoacano ha aceptado algunas de las recomendaciones emitidas por la CNDH en las que señala anomalías registradas el día de los hechos, entre ellas, errores en la identificación de cadáveres, no haber colaborado en el envío de las fotografías de la necropsia y no haber preservado las evidencias.
Con Información de El Financiero, El País y Sin Embargo