Los ya merito: Un problema de enfoque.
El día de ayer la selección mexicana de futbol empató a dos goles contra la selección de Argentina. Si bien México tuvo una actuación decente en comparación con el juego pasado ante Trinidad y Tobago y su desempeño en la Copa Oro, el nivel futbolístico del equipo sigue siendo bajo. Ante estas actuaciones me llama la atención ver el papel que juega la selección mexicana en la psique de la sociedad de nuestro país. Al hablar con compañeros sobre el partido de ayer, todos resaltan la idiosincrasia o actitud colectiva de la selección como si fuera la de todo un pueblo entero: “Es que nunca podremos ganar ante mejores selecciones, no tenemos espíritu de lucha, siempre nos equivocamos”, etc. etc. La relevancia que le han dado los medios de comunicación a nuestra selección de futbol parece estar distorsionando las mentes de la gente hacia una depresión crónica de nuestra identidad nacional.
Pensar que el fracaso en el futbol es un reflejo de nuestro fracaso como sociedad me parece una idea totalmente errónea. Otras disciplinas deportivas nos hacen ver que México es un país muy alejado a los ratones verdes, el ya merito o los maletas de siempre.
El pasado mes de agosto se jugó el mundial de pequeñas ligas en Estados Unidos en donde el equipo infantil mexicano llego a la final internacional ante Japón en el cual desafortunadamente perdieron en extra-innings. Sin embargo, con un juego excelso y profesional de los niños de Mexicali, México dejo ver su alto nivel en este deporte y su capacidad de competir ante el equipo más poderoso de béisbol hoy en día. Si fuera verdad que toda nuestra población tiene la suerte del equipo de futbol, los niños beisbolistas hubieran solo llegado al cuarto partido y no a la final. Por otra parte, el actual torneo internacional de basquetbol que tiene lugar en la Ciudad de México ha demostrado el alto nivel de nuestros basquetbolistas nacionales. Si bien muchos países no han llevado a sus mejores jugadores, México ha demostrado con categoría su nivel profesional y su grandeza para competir contra cualquiera.
La idea de que la selección mexicana es un reflejo de la psique colectiva de los mexicanos me parece ser un problema más de enfoque que de realidad. Si pusiéramos nuestra atención en otras actividades deportivas nos daríamos cuenta que nuestra idiosincrasia de agachados ha quedado en el pasado. Más que perder el tiempo en sufrir con los equipos de futbol, deberíamos apreciar otros deportes para empaparnos de las victorias y espíritu ganador de miles de mexicanos que triunfan en el exterior. A pesar de los millones de dólares invertidos al futbol en nuestro país y de la campaña mediática a su favor, el futbol parece ser el deporte más atrasado en el país.