El surrealismo de la violencia en México

“No intentes entender a México desde la razón, tendrás más suerte desde lo absurdo, México es el país más surrealista del mundo”.

André Breton

Es innegable que México ha sufrido un gran incremento en los niveles de violencia en la última década. Día con día escuchamos casos sobre homicidios, secuestros, extorsiones etc. A nivel internacional, nuestro país se ha convertido en el nuevo viejo oeste en donde la única ley que impera es la del más fuerte o la ley de Herodes. Ante todos estos elementos, vale la pena preguntarse si México en verdad es tan violento como creemos o si esta violencia se encuentra generalizada por todo el territorio nacional.  No quiero decir que México no está tan mal como pensamos sino que es necesario entender lo que ocurre en nuestro país para poder crear las mejores soluciones a este problema.

Si México tiene el estigma de ser uno de los países más violentos del mundo, nuestra tasa de homicidios se encuentra lejos de varios países de América Latina. De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud 2014 de La Organización Mundial de la Salud (OMS), los países con las tasas más altas de homicidios por 100,000 habitantes en América Latina son:

País Tasa de Homicidios x 100,000 habitantes
Honduras 103.9
Venezuela 57.6
Jamaica 45.1
Belize

Promedio America Latina

44.7

28.5

Fuente: OMS

A diferencia de estos países de la región, México tiene una tasa de 24 homicidios por cada 100,000 habitantes. A pesar de la ola de violencia que nos ha azotado durante los últimos ocho años, México se encuentra lejos de ser Honduras o Venezuela e inclusive nuestra tasa de homicidios se encuentra por debajo de la media latinoamericana. Países  como Guatemala, Colombia, El Salvador ,Trinidad y Tobago e incluso Brasil- el país del mundial de futbol y las olimpiadas- cuentan con una tasa de homicidios más altas que México.

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Sin embargo, uno de los principales problemas de la violencia en nuestro país es que esta se encuentra focalizada en lugares específicos de la república haciendo que ciertas partes de México se conviertan en verdaderas zonas de guerra. Por ejemplo, mientras Campeche registró 77 homicidios en 2014, en Acapulco tuvieron 437 decesos en el mismo año convirtiendo a la ciudad guerrerense en la segunda ciudad más peligrosa del mundo de acuerdo con la organización Seguridad Justicia y Paz.  Esta paradoja de tener una tasa de homicidios menor al promedio latinoamericano pero contar con la segunda ciudad más peligrosa del mundo nos muestra la complejidad del escenario de la violencia en México. Por un lado existen zonas en dónde la seguridad es una constante y por el otro existen otros lugares en donde los niveles de violencia alcanzan niveles estratosféricos.

Otro fenómeno de la inseguridad en México es la diversificación de los crímenes en el país. Si bien no somos el país con mayor número de asesinatos, si somos quienes mayor cantidad de secuestros tienen. De acuerdo con el informe “Análisis Integral del Secuestro en México” del Observatorio Nacional Ciudadano, México encabeza la lista de países con más secuestros en el mundo. Lo que llama la atención de este estudio es como nuestro país presenta niveles más altos en este delito que lugares en el mundo con problemas severos de terrorismo o guerras.

Ranking mundial del secuestro
1.       México
2.       India

3.       Nigeria

4.       Pakistan

5.       Venezuela

6.       Líbano

7.       Filipinas

8.       Afghanistan

9.       Colombia

10.   Iraq

11.   Siria


12.   Guatemala

13.   Yemen

14.   Libia

15.   Egipto


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16.   Brasil

17.   Kenya

18.   Nepal

19.   Malasia

20.   Sudáfrica

Fuente: ONC

Sin embargo, una vez más este delito no es generalizado en todo el país sino que se concentra en lugares específicos.  Con base en este mismo estudio, en el primer cuatrimestre de 2014 ciudades como Mérida no registraron ninguna denuncia de secuestro mientras que lugares como Reinosa, Cuernavaca y Ciudad Victoria tuvieron más de 20. Esta disparidad de la violencia genera la ilusión de que el país está dividido en dos, uno violento y otro pacífico, uno funciona y el otro no. Esta complejidad ha hecho difícil el combate a la inseguridad debido a que las autoridades comenzaron con políticas generalizadas en todo el país para combatir la delincuencia. Sin embargo, ante la diversidad y complejidad de la delincuencia en el país, muchas de estas estrategias han sido inútiles y hasta contraproducentes al aumentar los niveles de violencia en el mismo lugar o desplazándolos hacia otras ciudades.

México sigue siendo el país surrealista del que hablaba Bretón y Dalí. Mientras contamos con ciudades con niveles de seguridad similares a ciudades de países desarrollados, también tenemos los lugares más peligrosos del mundo. Este surrealismo de la violencia debe ser entendido por las autoridades para crear estrategias puntuales para combatir la inseguridad. Atacar con políticas particulares  problemas específicos y evitar que esta violencia se propague a zonas que han mantenido niveles altos de seguridad. Es momento que las autoridades actúen como Bretón o Dalí y comiencen a ser más creativos para combatir esta comleja inseguridad. Al final,creo que la mejor definición para describir la situación en México es que nuestro país más que violento es surrealista.

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