El 11 de septiembre estaba en cuarto de primaria y descubrí que los aviones se caen

Yo estaba en alguna clase de primaria, matemáticas, biología, geografía, no sé cuál. En la primaria da igual, tenemos el mismo maestro 17 horas al día. Mi maestro era un tipo difícil de olvidar, se aprovechaba de mi escuela solo de varones para lanzar balones, pegar rodillazos y dar reglazos. Ese día, el maestro salió y nos dejó alguna actividad que se convirtió en una habladuría que como avalancha era difícil de detener, algunos hablaban del partido del Atlas, (ya estábamos en cuarto y nos interesaba el futbol), otros hablaban de juguetes, algunos pocos de mujeres, casi nadie y muchos de caricaturas. Esa era una verdadera avalancha, incontenible, imparable.

Solo hubo algo que nos podía parar. El maestro llegó con una cara extraña y nos dijo:

  • Tiraron las torres gemelas

No supimos ni siquiera que eran las Torres Gemelas y seguramente él lo vio en nuestro rostro.

  • Es el lugar donde se maneja todo el dinero del mundo-dijo.

¿Y? Pensamos todos

  • Las derribaron con aviones.

Se volvió a salir, seguramente a ver la Televisión. Algunos seguimos platicando sin dar importancia, todos lo hicimos y volvió.

  • Esto va a cambiar la historia del mundo y puede haber una tercera guerra mundial.

No se equivocó.

Volví a mi casa y recuerdo las primeras imágenes que vi en la TV, un avión que se estrellaba en un edificio, mundo de locos, los aviones vuelan en las nubes no en los edificios. Gente se lanzaba al piso, mundo de locos, la gente se baja por las escaleras. No entendía nada y mi vida cambió también.

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Meses después mi papá emprendió un viaje en avión a Canadá. Viví aterrado horas, los aviones se podían caer, los aviones eran inseguros, había gente que estrellaba aviones en edificios, no mamar. Qué mundo tan loco.

Años después cada vez que mi hermano o mi papá se suben un avión hay una sensación en mí. Los aviones se estrellan. Incluso desde esa vez y en toda mi vida me he subido dos veces a un avión y viví aterrado. Los aviones se caen. Muchos dicen que son más seguros, que en carro o en camión mueren más personas en aviones. Pero los aviones se caen.

Recuerdo que en la preparatoria vi un documental con la cara del presidente al recibir información de las Torres Gemelas, era Bush y su asombro me pareció natural. Unos niños en un kinder no sabían que su vida cambiaría para siempre, iban a ser testigos del primer momento en el que un presidente decide vengar el orgullo patriótico y causar una guerra.

Llegué a la universidad y las Torres Gemelas se convirtieron en el plan perfecto para la reconquista del petroleo, para iniciar la guerra en Irak y para buscar a un hombre, el hombre más odiado del mundo, el supuesto responsable de mi miedo. Los aviones se caen.

En mi universidad eran rojillos sí, pero no descarto su teoría. El 11 de septiembre se lelvó muchas cosas, y trajo algunas. Se llevó muertos, se llevó dos torres simbólicas y se llevó la paz mundial. Nos trajo paranoia en aeropuertos, miedo a volar, un patriotismo yankee barato, un enemigo público en un barbon de turbante.

El 11 de septiembre yo estaba en cuarto de primaria y descubrí que los aviones se caen. Hoy estoy un poco más grandecito. Los aviones se siguen cayendo y nadie arma una guerra. Creó que mi profe tenía razón, ese suceso cambió la historia del mundo y provocó una tercera guerra mundial permanente.

 

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