La camarista: de la realidad al cine

La camarista es una película mexicana dirigida por Lila Avilés, que ha sido bien recibida por la crítica. Está nominada a distintos galardones y las páginas especializadas en cine han compartido comentarios positivos sobre la obra. 

El tema de la película es la vida de una joven camarista, Eve, interpretada por Gabriela Cartol, quien está nominada a diferentes premios como mejor actriz y mejor revelación femenina. Fuera de los elementos que hacen de La camarista un filme de calidad, como las actuaciones, la fotografía y el guion; una de las cosas de mayor valor, es la consciencia que puede despertar respecto a la vida que llevan millones de trabajadores en México. 

No es necesario recurrir a estadísticas o datos concretos, para saber que en nuestro país, un número importante de trabajadores laboran de sol a sol. Ya que generalmente las jornadas de trabajo oscilan entre las 8 y las 10 horas, pero habría que sumar también el tiempo de traslado, lo que genera que mucha gente pase fuera de su hogar más de 10 horas del día. Esto se repite 5 o hasta 6 veces por semana, dejando entonces un mínimo de tiempo para hacer otras actividades e incluso para cumplir con otros roles como el ser madre o padre. 

Eve, la camarista, vive enclaustrada. Experimenta ciertas satisfacciones, pero también algunas injusticias. Hace horas extras para acumular méritos y tener mejores condiciones de trabajo, más también para obtener un mayor ingreso. Se lee entre líneas que debido a la crisis de movilidad y vivienda de la Ciudad de México, en ocasiones se ve obligada a quedarse a dormir en el hotel en donde trabaja. Lugar  donde sueña, aspira a cosas mejores y se ilusiona, no obstante, donde también se estrella contra el muro de la realidad, el cual le muestra que para obtener algo, no basta con desearlo ni con esforzarse día a día. 

La camarista es un reflejo fidedigno de la realidad. Un golpe brutal que incita a la reflexión, que incomoda de tal manera que lleva a los espectadores a un punto, en donde no queda otra alternativa más que cuestionar el propósito de la vida. 

No cabe duda que aquellos que creen en el éxito económico a base de optimismo y trabajo duro, culpabilizan a gente como Eve de ser artífices de su propia desgracia, sin embargo, esto no es así. Existen muchos factores que condenan a la pobreza a muchas personas. México es un país con una baja movilidad social, es decir, las condiciones en las que las personas nacen, determinan en gran medida su destino. 7 de cada 10 individuos que crecen en un hogar pobre, morirán siendo pobres, sin importar cuanto se esfuercen por salir adelante. 

La camarista es una historia que cuenta muchas historias al mismo tiempo. Una ficción repleta de verdades, que nos reafirma que el cine, que para muchos no es más que una forma de entretenimiento, es también un medio para crear consciencia y para avivar el deseo de construir una sociedad más justa. 

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