La serie ‘1994’ es tan popular como lo indica la siguiente fotografía

Francisco J. Trejo Corona / 03/06/2019 / 0

1994, la serie documental dirigida por Diego Enrique Osorno y producido por VICE para Netflix, es tan popular que incluso se vende en puestos piratas. Un documental mexicano, de política y que se puede ver por prueba gratis o menos de 200 pesos al mes junto con miles de contenidos, tiene tanto mercado potencial que los piratas lo venden en tianguis. Y si lo comercian es porque hay demanda.

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— Diego Enrique Osorno (@DiegoEOsorno) June 1, 2019

Hay que entender que en un principio, 1994 dominó la conversación entre los adictos al streaming en la semana siguiente a su lanzamiento debido a varios factores:

El 25 aniversario del asesinato de Luis Donaldo Colosio, que tiene el tema (tal cómo pasó hace cinco años) en boca de todos aquellos interesados en la política y el poder.
El acceso de Osorno hacía figuras emblemáticas de México de 1994 (al menos las vivas, porque al menos tres importantísimas faltarían pero están fallecidos) como Carlos Salinas y el Subcomandante Galeano.
El tufo fétido de una anterior propuesta de Netflix en el marco del 25 aniversario luctuoso de Colosio: Historia de un Crimen, de la productora Dynamo. Aunque el papel de Ilse Salas es lo rescatable, la hundieron la realización de línea de ensamble (sin identidad y similar a otros dramas policíacos de Dynamo) y la decisión de ser una trama de detectives antes que un retrato del México de 1994, hazaña que sí logra el documental pop de VICE para Netflix.
Básicamente, todo aquello que salga en Netflix tendrá un auge en la conversación de cultura popular mexicana debido a que ninguna otra propuesta de otro servicio (Prime y HBO, con la excepción de Game of Thrones) suele ser tema. Está el caso de la excelente Un extraño enemigo, que debió tener más relevancia colectiva pero perdió por estar confinada a Amazon Prime.

Aunque el que escribe (Francisco Trejo) piensa que el documental/ensayo audiovisual Gimme the Power de Olallo Rubio cumple de manera muy competente el retratar la cultura decadente noventera mexicana, 1994 tiene el grandísimo logro de volver interesante el tema político y llevarlo al menos a dos grandes públicos:

Los treintones tempranos, como su servidor, que pensaban que sabían sobre 1994 pero nunca imaginaron la magnitud y/o el rídiculo de las autoridades incluso ¡hasta 1996!. Te vuela la cabeza pensar en ese México tan penoso cuando eras niño.
Las personas mayores de 40 años que vivieron en plena consciencia la oscuridad de ese país.

Como dice mi amigo Carlos Aguirre, 1994 nos debe recordar a ir más allá de lo actual y la coyuntura. ¿Cuanto segundón que entrevista Osorno, no está teniendo su segundo o tercer aire en la 4T?