Para el debate: Algunos apuntes sobre el proyecto del Tren Maya

En últimas fechas la frase comienzo hilo se ha vuelto un tanto común en Twitter, especialmente porque permite expandir (incluso a límites insospechados) una idea o postura dentro de la red social. Claro, esto también se podía en los blogs pero la practicidad y el default público de Twitter permite que los planteamientos de usuarios que no tienen tantos seguidores viajen de dos maneras particulares:

  1. Mucho y demasiado, gracias a que el flujo de información ahora es algorítmico y premia de distintas maneras las interacciones.
  2. Llegue a las personas adecuadas, como medios, funcionarios o actantes políticos relevantes.

El día de hoy encontramos un hilo de Carlos Álvarez (@altariamx) con datos interesantes sobre el debate por el Tren Maya.

Comienza hablando sobre el impacto ambiental, a propósito de que además de la infraestructura para el Tren Maya y el enmallado o cercado a sus instalaciones, también serían necesarios diversos tipos de paraderos y estaciones.

Agrega que, de acuerdo a declaraciones del actual titular de Semarnat existe la solicitud del documento de impacto ambiental:

Citando una nota del medio Contralínea, Álvarez también pone sobre la mesa la importancia de la opinión de quienes serían los principales afectados: los pueblos originarios vecinos a la hipotética ubicación del Tren Maya.


Aunque ya se anunció una fecha a mediados de diciembre para el inicio de las obras del Tren Maya, el presidente electo puntualizó esta semana que existirán consultas a finales del presente mes de noviembre.  O lo que es lo mismo: se consultará una obra que comenzará menos de un mes después de ser votada, pase lo que pase.


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Más allá de esta consulta nacional, Álvarez vuelve a la importancia de tomar en cuenta a los pueblos originarios:

Álvarez aclara que no se trata de una dádiva a los pueblos vecinos, sino que es parte de todo un protocolo que hasta ahora se estaría ignorando, lo que tardaría al menos otro año-

Los básicos del Tren Maya

En los puntos anteriores, Álvarez tocó el tema de la falta de un estudio de impacto ambiental y la necesidad de consultar a los pueblos originarios, pero también explicó un poco sobre el proyecto en sí:

Todo el material anterior fue retomado de documentos oficiales en los canales en redes sociales de AMLO. Ahora viene la polémica, como el tiempo de construcción. La versión oficial son cuatro años aunque algunos creen que podría ser todo el sexenio:

Al estar en territorio maya, también hay intereses para el INAH pero Álvarez afirma tampoco haber encontrado estudios pertinentes en relación al Tren Maya y este rubro.

El tema económico

Entra un aspecto más a considerar, el del dinero.

¿Cuál sería el costo?

¿Cuánto costaría un boleto?

No sería económico, al estilo del tren conocido como “El Chepe”. Álvarez cita una columna de Francisco Martín Moreno en El Universal para este juicio.

También se apunta en una serie de tuits, la calidad del suelo de la península de Yucatán y la necesidad de estudios “de primer mundo” para que la construcción sea la mejor. Otra parte importantes es la central de mantenimiento que se ha referido que estará en Chetumal.

En la parte final, Álvarez cita una columna de Armando Ríos en El Heraldo de México para hablar sobre el posible impacto ambiental, considerando que no se ha solicitado un estudio formal a la Semarnat por parte del equipo de transición.

Retomamos un fragmento:

Al no haber un proyecto ejecutivo pueden preverse impactos ambientales negativos sobre los ecosistemas de una región que alberga 70 por ciento de la biodiversidad de todo el país y se desconoce la afectación, que podría ser irreversible, sobre ecosistemas protegidos como la Reserva de la Biosfera Calakmul en Campeche y la Reserva de la Biósfera Siaan Ka’an en Quintana Roo.

Se desconoce el efecto de aislamiento de poblaciones de fauna hoy en peligro de extinción como jaguares, ocelotes, tapires, monos aulladores, monos arañas, cocodrilos, manatíes, guacamayas rojas y muchas especies de psitácidos (loros y guacamayos), otros cientos de especies de hábitos terrestres que necesitan de grandes territorios para desplazarse, alimentarse y reproducirse.

Cabe mencionar que Amado Ríos es colaborador de Semarnat en la delegación Chiapas, además de que es identificado como un especialista en temas ambientales.


PARA LEER: En otro hilo, Álvarez refiere todas las fuentes consultados para su investigación.

 

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1 comentario

  1. […] de la 4T. Resulta que hoy Reforma confirmó lo que algunos especialistas ajenos al gobierno federal habían estado advirtiendo: no hay estudios sobre impacto ambiental en relación al proyecto del Tren […]

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