Las versiones de la captura de Duarte

Vivimos esta semana una especie de Daily Duarte. Captura, extradición, versiones, crónicas, la historia de Karime, la comentocracia y algo de reporteo.

Las novedades recientes son que el ex gobernador de Veracruz se ha reservado el derecho de decidir si acepta o no la extradición de Guatemala a México, además de que le fue negado a su abogado mexicano el fungir como su asesor durante la audiencia, teniendo solamente a los defensores de oficio asesorándolos.

Los hechos: México tiene 60 días para presentar la extradición y si Duarte aceptara ser extraditado, a más tardar en 10 días estaría en México.

Esas son las novedades, periodísticamente hablando. 

En cuanto a otro tipo de información, Héctor de Mauleón narró en un texto de opinión dentro de El Universal, una serie de escenas sobre la captura de Javier Duarte en Guatemala. Por ejemplo, un diálogo concreto que sólo los oficiales y el político corrupto sabrán si es certero:

Tocaron la puerta. Duarte la abrió.

—Buenas noches —les dijo—. Vámonos. Esto se tiene que arreglar. Ya estoy cansado.

_____

_____

La crónica también relata que [supuestamente] la esposa del ex gobernador se encontraba “demacrada” y que de acuerdo al juicio de uno de los agentes “nada parecía indicar que hubiera sido ‘una Primera Dama'”.

Los funcionarios de seguridad guatemaltecos también han tratado de dar la nota al declarar con detalles vivos, las escenas de la detención. Desde Stu Velasco (subdirector de Investigación Criminal de la PNC) y sus menciones sobre una novelesca detencion en el lobby del hotel, hasta la narrativa de Manuel Noriega (subjefe de la Interpol en Guatemala) que coincide con la de las fuentes de Héctor de Mauleón; que Duarte fue detenido de manera pacífica en su habitación.

Más allá de una gran escena o historia, el hecho es que al ex gobernador mexicano le espera un proceso legal y que espera la solicitud formal de extradición a México. Lo demás es opinión.

Previo

Conversando a México con Mardonio Carballo

Siguiente

Cinismo y Javier Duarte

Sin comentarios

Deja un comentario