En Solidaridad desde Guadalajara: A propósito de Miroslava

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A la gente de aquí y de allá, en solidaridad con los compañeros periodistas:

¿Cómo escoger lo que debe decirse y de qué manera decirlo? Con palabras trabajamos todos, desde niños, desde los primeros balbuceos. Un día aprendemos a decir madre, nonanan o anne. Un día contamos la primera historia. Un día nos preguntamos la mejor manera de hablar de temas difíciles, de confrontarnos con el otro. Un día, algunos deciden dedicarle a la palabra un poco más de tiempo y la vuelven su oficio: se convierten en académicos, periodistas, escritores, editores, y comparten en algunos momentos, incluso, las mismas aulas.

¿Cómo escoger lo que debe decirse y de qué manera decirlo? Todo intento por responder definitivamente esta pregunta ha fallado: sucede que las representaciones de mundo que una persona puede hacer están siempre incompletas; cuando no son erradas o malintencionadas.

La verdad no da la mano a nadie. Sin embargo, aquellos que se dedican profesionalmente a la palabra tratan de llevar al debate público lo que encuentran al perseguirla. Y entre los resquicios de las puertas que nos separan, en ocasiones, aparece algo: suele ser otra persona que antes no habíamos escuchado hablar. Estas apariciones han ido formando juntas un vitral que nos permite ver a través de él otras partes del mundo que nos rodea.

El 23 de marzo de 2017 se rompió una pieza más de ese vitral. El 19 y el 3 del mismo mes se habían quebrado otras; no es el tiempo lo que las deshace sino una mano alevosa y violenta que persigue al periodismo. Miroslava Breach, Ricardo Monlui y Cecilio Pineda, trabajadores de la palabra asesinados en tres semanas seguidas como de acuerdo a una coreografía terrible, nos hacen falta para entender el mundo. No sólo ellos: muchos más nos hacen falta, con su voz y su abrazo.

¿Cómo escoger lo que debe decirse y de qué manera decirlo? No tenemos nada claro, excepto que el intento para responder esta pregunta no debería costarle a nadie la vida; menos aún si quien lo realiza busca defender a otros de la violencia que nos asola a todos. Como trabajadores de la palabra (profesionales y cotidianos), exigimos junto con los compañeros de Prensa, no disparen, que se remplace la negligencia y la complicidad de las autoridades por el compromiso en las investigaciones pendientes y en las de los compañeros recientemente asesinados. Es vital que se considere el móvil de su labor periodística como línea principal de investigación de los crímenes: esto podría permitirnos entender y detener el peligro del oficio en este país y en tantos otros.
Estaremos observando y seguiremos demandando justicia. Sin ella, diría Sara Uribe, no hay descanso posible ni remanso alguno.

A Miroslava Breach (Chih.), Ricardo Monlui (Ver.), Cecilio Pineda (Gro.) y a los otros cien periodistas asesinados desde el año 2000
A los trabajadores de la palabra en otros territorios que sufren en condiciones distintas pero de semejante persecución
A Israel Hernández (Ver.), quien fue herido en cumplimiento de su oficio, con alegría y alivio de que se encuentre a salvo

Organizaciones:
Amedi Jalisco

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A título personal:
Amira Mariana Abreu Mendoza
Santiago de Jesús Aguilar Castañeda
Jorge Alonso
José Rubén Alonso González
Mónica Alejandra Arenas Vanhorn
Nimsi Jassuvi Ahasbai Arroyo Flores
Ricardo Ashida
José Bautista Farías
Julio Miguel Ángel Bazdresch Parada
Edurne Beristain
Isabel Blanco Velasco
Israel Antonio Bonilla
Jasón Joel Bustos
Laura Castro Golarte
Ana Guadalupe Cota Guerrero
Hazel Dávalos Chargoy
Luis Vicente de Aguinaga
Andrés de Alba González
Mauricio de la Cruz Trujillo
Carlos Enrique de la Torre Montes
Oscar Alberto Díaz Molina
Viridiana Carolina Espinoza González
Sergio Figueroa Buenrostro
Laura Itzel Flores Macías
Antonio Flores Schroeder
Mariana Fuentes Roca
Uriel Alexis Galaz Chinolla
Ramón Gallegos Damián
Leticia María Gámez Casillas
Miguel Ángel García Aréchiga
Atahualpa García Ibarra
Luis Gatica
Luis Enrique González Araiza
Teresa Georgina González Arce
Eduardo González Velázquez
Angélica del Carmen González Villalobos
Elisa Alejandra Guerra Macías
Jesús Ricardo Guerrero Euán
Ileana Carolina Hernández Herrera
Rafael Alonso Hernández López
Nydia Alicia Hernández Puertas
Natalia Herrera Stettner
Israel Guillermo Isaac Aguilar
Blanca Jericó Sánchez
Dulce María Jiménez Rodríguez
Carlos Mijail Lamas Alfaro
Israel Tonatiuh Lay Arellano
Paola Lazo Corvera
María Guadalupe López Elias
Juan Eduardo López Morales
Victor M. López Ochoa y Martinez
Alejandra Macías Ramírez
Gabriel Macías Ramírez
Andrea Cecilia Madrigal Sánchez
Cecilia Magaña Chávez
Sergio Antonio Martínez Rodríguez
Bernardo Masini Aguilera
Flavio Meléndez Zermeño
Déborah Moloeznik
Beatriz Moreno Calderón
Francisco Morfín Otero
Jorge Narro Monroy
José Armando Navarro Caldera
Leobardo Ortega Lozano
Magdalena Sofía Paláu Cardona
Eduardo Guadalupe Palma Hernández
Luz Paula Parra Rosales
Alina Peña Iguarán
Ricardo Arturo Peña Luna
Dolores Pérez Padilla
Armando Pliego Ishikawa
Carlos Alberto Ponce Velasco
Gauri Porras Coronado
Paola Alejandra Ramírez González
Carmen Leticia Ramírez Sánchez
Ilse Gabriela Razo Maldonado
Rossana Reguillo
Eduardo Reyes Lara
Daniel Rocha Aguilera
Martha Rodríguez Mega
Libni Rodríguez Miranda
Alejandra Rojero Herrera
Karina Romero Reza
Cristina Romo
Juan Carlos Rosales Orozco
Elizabeth Ruelas Rodríguez
Blanca Estela Ruiz Zaragoza
Ana Maite Sagüés Caballero
Sayuri Sánchez
Manuel Sánchez Ramírez
Francisco Salvador Sánchez Sánchez
Lucila Sandoval Herrera
Carlos Missael Sandoval Plascencia
Carlos Servín Ugarte
Camila Torres
Gloriana Torres Cervantes
Alan Miguel Valdivia Cornejo
Lucía Valencia Blanco
Enrique Valencia Lomelí
Diego Velasco Vázquez
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