Chávez ante la historia

Si de golpe en el mundo se olvidaran los cuentos y las novelas, para soñar, bastaría con prestar un poco de atención a la vida, pues de vez en cuando tiene la bonita costumbre de humillar a la ficción.


¿Quién hubiese podido imaginar que la alternativa al sistema imperante vendría de aquella región del globo que Dios olvidó y que los tecnócratas llaman tercer mundo?

¿Quién habría atinado a suponer que el sueño de Bolívar regresaría a nuestra América en la misma nación que inició?

¿Qué romántico habría escrito una novela en la que un Militar (símbolo tradicional de la opresión y el fascismo) encabezaría una revolución social que regresaría la alegría a una nación cansada de llorar y que pondría nombre y dignidad a quienes eran “nadies”?

Por más fantástico que parezca y a pesar de los mitos negativos que se han construido alrededor de la figura de Hugo Chávez y de Venezuela, la  historia que termina absolviendo con justicia a las verdades y castigando con olvido a las mentiras, habrá de confirmar los episodios antes mencionadas y contará también que:

Una noche de Febrero de 1992 echó bendiciones a su mujer e hijas mientras dormían, para salir de casa y adentrarse en la oscuridad con fusil en mano, para intentar hacer de un país una patria para todos.

 

Contará también que al niño que  le cerraban la puerta de la primaria  por andar descalzo, se negó a olvidar la rabia y la impotencia e hizo de la educación un eje fundamental de gobierno gracias a las misiones educativas como Robinson (alfabetización y primaria), Ribas (bachillerato) y Sucre (universitaria) . El 28 de octubre de 2005, la Unesco declaró a Venezuela como “Territorio Libre de Analfabetismo”.

 

Que como buen militar, pensó en sintonía de combate y guerra, y declaró guerra a un enemigo común siempre ignorado: La Pobreza. Entre 2002 y 2010 la pobreza disminuyó en 20.8 por ciento al pasar de 48.6 por ciento a 27.8 por ciento, mientras que la pobreza extrema de 22.2 por ciento se situó en 10.7 por ciento.


Gracias a su visión estratégica de la lucha anti-imperialista, convenció a Lula y a Néstor Kirchner de que las imposiciones de EEUU eran una penitencia pero no su destino y en 2005 demostró que era posible derrotar a George W. Bush y sus lugartenientes; lo hicieron en Mar del Plata haciéndole frente al ALCA A través de la construcción del ALBA.

Hizo también, frente a los miedos del siglo XXl, a Venezuela un país libre de miedo a la mujer, y hoy su participación en los consejos comunales es del 60%; cuatro de los 5 Poderes Públicos están dirigidos por mujeres.

Punto y a parte reconocer su fracaso en su rol de dictador que tanto gustaba al imperialismo, convirtiéndose en el primer Presidente de la historia en someter su gobierno a la revocación de mandato.

Y aunque los diarios de hoy no lo digan, tengo confianza que los del mañana publicarán que un día como hoy, desapareció físicamente el hombre que le recordó a nuestro continente que: Hay vida después del neoliberalismo y que la esperanza de un mejor mañana puede esconderse en el lugar más insospechado, como en los sueños de un niño  pobre de  Sabaneta que vendía arañas (dulces a base de leche de papaya) para ayudar a su familia.

Sobre los odiadores, bueno… a ellos nadie los recordará porque siempre se esforzaron por seguir siendo muy pequeños.

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