Se va Obama, no fue Sanders pero nos queda Trudeau

Barack Obama termina sus ocho años de mandato con buenos niveles de popularidad, con algunas cuentas pendientes y algunos otros que afirman que lo van a extrañar. La personalidad, carisma, apertura y mentalidad progresista son características que llevaron a Obama a ganar el Nobel de La Paz y a ser admirado por muchos.

Sus chistes, sus campañas y mandato apoyado de las redes sociales y su presencia en talk shows lo hicieron un presidente querido por muchos dentro y fuera de Norteamérica.

Aquí uno de los muchos discursos donde se puede observar la mentalidad progresista en contra de la discriminación. En este caso sobre la masacre en Orlando.

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Pareciera que con la victoria de Trump, el mundo se queda huérfano de esos líderes mundiales progresistas, Bernie Sanders que era el de un discurso más atractivo, ni siquiera fue candidato.

Sin embargo, la mejor noticia es que a un año de su elección, Justin Trudeau tiene mejores niveles de aprobación que cuando fue electo y puede convertirse en el nuevo líder progresista y carismático del mundo moderno. Las razones son las siguientes:

  • Gabinete plural e igualitario.

El primer ministro de Canadá conformó un gabinete integrado por 50% de hombres y 50% de mujeres. Además, entre ellos, miembros de la comunidad gay, de otras razas, de origen indígena y con discapacidad.

  • Defensor de la comunidad LGBT.

El primer ministro se ha pronunciado en diversas ocasiones a favor de defender y promover los derechos de la comunidad gay. En julio pasado, realizó una aparición histórica en la marcha del orgullo gay en Toronto.

  • Promotor de legalizar la mariguana.

Es un activo promotor de legalizar la mariguana, ya que afirma que hacerlo así es la mejor manera de tener alejados a los niños de consumirla. El camino es la prevención.

  • Refugiados.

Ordenó recibir a 31 mil refugiados Sirios y declaró que no recibían a extranjeros sino a unos hermanos. En un mundo lleno de discriminación, su mensaje es oxigeno puro.

  • Tatuaje y baile.

Es quizá el único presidente que tiene un tatuaje, o al menos, el único que lo ha hecho público. Además ha demostrado sus dotes de bailarín y boxeador en diferentes ocasiones.

  • Carisma.

Al igual que Barack Obama, Trudeau acostumbra a tener eventos o sucesos carismáticos, no deja de sonreír y bromear. En ese vídeo lo hace junto a Obama y una polémica sobre el hockey.

  • Familia.

Trudeau, similar a Obama ha demostrado ser un hombre apegado a su familia. Incluso en giras o visitas oficiales su familia lo acompaña.



Por estas razones y algunas otras que descubriremos a lo largo de su periodo (que puede ser indefinido) Trudeau es una bocanada de aire fresco, progresista, carismático y defensor de los derechos que el mundo civilizado necesita.

Después de la elección de Trump nuestros ojos deben ver más al norte, hacia el primer ministro de Canadá.

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