Tu piel es un monitor del futuro

Por más de una década, se han investigado las propiedades de los circuitos electrónicos para, entre muchas otras cosas, hacerlos flexibles y asociarlos a la piel humana. Sus aplicaciones pueden ser muy variadas y van desde el deporte (monitoreando la actividad fisiológica de los atletas en tiempo real), hasta los desarrollos biomédicos (resolviendo problemas de salud por medio de impulsos nerviosos específicos que actúen con precisión a lo largo del cuerpo).

Ésta pantalla, desarrollada por Takao Someya y su equipo de la Universidad de Tokio, solo tiene tres micras de grosor. Es tan fina que podría confundirse con nuestra propia piel, haciendo que funcione como una segunda epidermis que no solo es sensible sino que lanza señales complejas, incluso a nivel visual. Además, la pantalla parece de plástico y es tan flexible y resistente que no se rompe con los movimientos.

El compuesto es el resultado de la combinación de capas de un elemento inorgánico llamado Oxinitrato de Silicona y de un material orgánico conocido como parileno. La película impide el paso del oxígeno y el vapor de agua.

Por supuesto no se trata de pantallas o circuitos como los que vemos en nuestros teléfonos o computadoras, éste desarrollo sirve para señalar, registrar y analizar los niveles de glucosa en sangre, entre otras variables que desplieguen con claridad perfiles fisiológicos en tiempo real. También podría ayudar a personas que han perdido sensibilidad en la epidermis, ya sea por quemaduras o accidentes graves.

Lo cierto es que el desarrollo de la tecnología que pretende “hackear” el cuerpo humano, está tomando un impulso extraordinario y es posible que en poco años veamos a los primeros auténticos cyborgs; organismos que podrán expander sus capacidades por medio de computadoras, chips, robots e incluso añadiendo inteligencia artificial a sus sistemas nerviosos.

Vía | New Scientist

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