Más de la mitad de los niños y niñas en México viven en condiciones de pobreza

Si existe un sector al cual un Estado debe invertir y procurar es a la infancia. El crecimiento y desarrollo de los niños y niñas de un país es apostar al futuro y evitar problemas como la pobreza, delincuencia o estancamiento económico. Si un infante no crece con los recursos necesarios para su desarrollo será muy complicado poder revertir sus condiciones de vida. En el marco del día del niño, vale la pena hacer un breve repaso sobre lo que es ser niño o niña en México.

Hasta 2014 en México había alrededor de 40 millones de personas que tenían menos de 18 años, de las cuales el 53% vivían en condiciones de pobreza. De acuerdo con el estudio Pobreza y Derechos Sociales en Niñas, Niños y Adolescentes 2014, elaborado por Unicef México y el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país 1 de cada 2 menores vive en condición de pobreza lo que equivale a 21.4 millones de personas. En materia infantil, en México más de 4 millones de niños viven en la pobreza. Además,  el 24.8% de la población infantil total carecía de servicios básicos de vivienda y 16.2% tenía deficiencias en el acceso a la salud.

Con base en información de la empresa Integralia, 2.5 millones de personas entre los 5 y 17 años de edad trabajan a cambio de alguna remuneración económica y 2.1 millones no asisten a clases. Los estados de la república que tienen el porcentaje de personas entre 5 y 17 años sin asistir a la escuela son Michoacán (12%), Chiapas (10.6%) y Guerrero (10.5%). Por el lado contrario, las entidades con mayor asistencia escolar infantil son la Ciudad de México (96.9%), Baja California Sur (94.9%) y Nayarit (94.8%). Las entidades del país que tienen el porcentaje más alto de niños y niñas trabajando son Colima (14.3%), Guerrero (13.9%) y Puebla (13.6%).

Si bien en el país se han logrado varios logros como haber cumplido casi en su totalidad la cobertura educativa a nivel primaria, es claro que muchos de esos niños y niñas a pesar de estudiar cuentan con un rezago social que afecta su desempeño escolar. Por otra parte, las diferencias y heterogeneidad de la pobreza infantil en el país deben tomarse en cuenta para poder elaborar políticas públicas diferenciadas que permitan mejorar la calidad de vida de todos los menores de edad de acuerdo a sus circunstancias y necesidades. Desafortunadamente, en México más de la mitad de los niños y niñas carecen de los recursos necesarios para su propio desarrollo lo que permite vislumbrar un no muy buen futuro para nuestro país.

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