Ciudad Emergente: Las Enredadas

Sororidad en los tiempos del odio

Vivimos tiempos de polarización en todos los campos. La mente patriarcal, virus que contamina cada una de nuestras relaciones, cala en una sociedad deteriorada por la permanente cultura de la violencia y el desamparo. Se trata de una enfermedad cultural heredada y hereditaria, que invade nuestro desarrollo hasta la edad adulta, delimitando nuestras personalidades e imponiendo construcciones culturales con base en nuestra constitución biológica. Dichas construcciones representan la dualidad femenino-masculina, asociada incorrectamente a la organización genital, y son la explicación histórica de la estructura de dominación entre hombres y mujeres, reflejada en múltiples fenómenos sociales de los cuales el más grave sin duda son los feminicidios.

En este sentido, los feminicidios pueden ser el principal factor para reconocer a una sociedad machista y misógina, ya que por un lado se trata de un problema de raíces institucionales donde el Estado permite y quizá fomenta el fenómeno, pero que además está siendo ignorado por una sociedad que con su silencio la solapa. Ante este escenario, con un México en la lista de los 10 países con más feminicidios, un grupo de jóvenes activistas se han unido para crear la Colectiva Las Enredadas, que como ellas mismas dicen “desde una propuesta de sororidad buscan ser un espacio de diálogo, catarsis y apoyo mutuo para resistir y reaccionar ante este sistema capitalista heteropatriarcal. Convencidas de que es importante tener acompañamientos para los procesos feministas, en los que se pueda fortalecer aquello que las une. Reflexionando acerca de sus relaciones interpersonales, para construir procesos placenteros y libres de violencias. Tomando el autocuidado, la articulación y el análisis político como herramientas fundamentales para construir su proyecto”.

Aunque no tienen espacio fijo su lucha antipatriarcal es un trabajo de tiempo completo, que se traduce regularmente en actos político-culturales en el espacio público para visibilizar la violencia de género. Es notable su compromiso al llevar la discusión comunitaria a Ecatepec, Nezahualcoyotl y diversas zonas de Ciudad de México donde la trata de personas, la desaparición forzada y los feminicidios son un problema cotidiano, claramente relacionado con el poder institucional. Pero también alzando la voz contra la permanente cultura de la cosificación y el acoso hacia el cuerpo femenino e incluso llevando la discusión y señalando con claridad que estos fenómenos son regulares en los recintos universitarios.

En días recientes, Las Enredadas han sufrido la censura en su página oficial de facebook, producto de cobardes denuncias anónimas que rechazan y son incapaces de desarrollar un debate bien fundamentado sobre las posturas esenciales del feminismo. Sin embargo, su actividad no decae y seguirán demostrando que la lucha contra el heteropatriarcado es cotidiana, colectiva y urgente, si es que de verdad pretendemos construir una sociedad justa, que base su desarrollo en la cooperación y que sustituya la cotidiana violencia por la construcción amorosa. Hoy todas somos Las Enredadas, porque como ellas nos han enseñado… ¡Nos queremos vivas, dignas y felices!

Actualización: Pueden seguir su trabajo en la página que han recuperado
https://www.facebook.com/feministasenredadas/

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